domingo, 18 de noviembre de 2012

Al fin


Todo había resultado como lo esperaba. La jamones estaba muriendo de miedo, pues sabía que ella era la siguiente.
Decidí esperar algunos días para al fin terminar con esto. Exactamente espere 15, se sintieron eternos, pero eran necesarios.
Para ese entonces la jamones ya no salía de su casa ni para ir a la escuela, y siempre había alguien acompañándola. Tenía que actuar diferente esta vez, hacer algo que realmente dejara en claro que, aquí la única que podía dar lecciones a los demás era yo.
Estuve una semana completa acechando su casa y cada uno de sus pasos. De este modo pude notar que solo había dos momentos en los que podía encontrarla completamente sola, y los dos eran muy convenientes. Ahora podía elegir entre atacarla en la ducha o mientras dormía. Decidí que la ducha era mi mejor opción.
Nunca olvidaré aquel lunes en que fui tras ella. Era un día nublado y el viento soplaba fuertemente. Eran las 6:55 cuando entré a su casa por la puerta trasera, yo sabía donde estarían todos en esos momentos, por lo cual logre entrar sin que nadie lo notara.
Sigilosamente fui hasta el baño y espere a que dieran las 7:00. Hora en la que siempre se metía a bañar. Pero algo salió mal, antes que ella entró su hermanito y me vio. El niño asustado quiso gritar pero no le di tiempo, lo ataque y sin pensarlo dos veces acabe con su vida acto seguido jale el cuerpo, lo metí a la tina y seguí esperando a que la jamones entrará.
Después de 5 minutos entró a quien tanto había esperado, al fin era el momento.
Yo estaba detrás de la puerta, eso me daba ventaja. Cuando cerro la puerta y me vio intento gritar, pero fui más rápida y se lo impedí. Le cubrí la boca y nariz fuertemente obligándola a inhalar cloroformo, rápidamente perdió el conocimiento.
En el tiempo que estuvo inconsciente la ate de pies y manos, la amordace para impedir que gritara, cubrí todas las posibles salidas de ruido del baño y preparé mis cuchillos para comenzar con lo que sería la lección más grande de su vida.
Si ella no quería ser la jamones, iba a dejar de serlo y yo como soy tan bondadosa la iba a ayudar.
Esperé a que  reaccionara, quería que estuviera consciente de lo que estaba haciendo por ella. Cuando comenzó a moverse de nuevo, tomé uno de mis cuchillos y estaba a comencé a cortar cada parte que "sobraba" en su asqueroso cuerpo.Vi su cara, su miedo,dolor y lágrimas. Me sentí mas viva y realizada que nunca, este era el momento que había estado esperando. Ya nada podía arruinarlo.
Después de que terminé mi obra maestra,salí del mismo modo en que había entrado en aquella casa. Ahora estaba lista para ir a festejar con mis amigas que todo había terminado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario